La Magia en Cien

  Marcela era una niña inquieta. Le gustaba la playa, mirar las olas cuando se formaban y se deshacían en una espuma blanca en la orilla y allí jugaba. Oía a sus padres que la llamaban "¡Marcela!". Ella creció y le siguió gustando el mar, sentir las olas. ¡Cómo la brisa las empujaba! Extendía sus brazos en cruz como si abarcara el Universo. Sus padres ya no la llamaban, solo la miraban. El destino le llevó a adentrarse en ese mar, sumergirse en esas olas, en ese viento. Ahora la llaman a gritos "¡Marcela! ¡Marcela!". Pero ella ya no los oye. Finalista del V Certamen - Maratón de microrrelatos. Asociación Valenciana de Escritores y Críticos Literarios CLAVE ( Mayo 2018) Para nuevas suscri pciones, enviar a  marypoppins16@hotmail.com - asunto:  suscripción "La magia en cien" Para darse de baja, enviar a marypoppins16@hotmail.com - asunto: baja suscripción "La magia en cien"                             ...

  El silencio los acompañaba a ratos, escuchaban el murmullo del agua de los arroyos, observaban el bosque, olían, sentían y degustaban los sabores de la tierra. El camino les regalaba “piedrecitas”, árboles mágicos testigos del tiempo, mariposas que revoloteaban acompañándolos y ella seguía viendo flores azules ¡preciosas! A veces la niebla impregnaba todo y los envolvía. En una ocasión, doscientos veinte caballos salieron trotando a saludar a la Princesa, su séquito la rodeó para protegerla y ahuyentarlos. Seguían sus sueños, ellos saben el camino… Entretanto, el Príncipe se alejaba en su corcel mientras ella cruzaba la senda… Y colorín colorado…                                     Para nuevas suscripciones, enviar a  marypoppins16@hotmail.com - asunto:  suscripción "La magia en cien"                         ...

Érase una vez una Princesa que emprendió un viaje por caminos. Le acompañaba una Reina, prudente y valiente, que enarbolaba dos bastones como bandera y les decía: “¡La Victoria es nuestra! ¡Adelante!” Un Marqués que sellaba sus credenciales en castillos, posadas y haciendas que se cruzaran en el camino, para dar fe del paso por ellos. Una Druida que, con su paz y amor, les aplicaba “ungüentiños” para aliviar todo mal que surgiera. Y una Bailarina que, con solo una zapatilla, era capaz de bailar como una medusa moviendo sus tentáculos con hipnocina y montar en su caballo y galopar...     Para nuevas suscripciones, enviar a  marypoppins16@hotmail.com - asunto:  suscripción "La magia en cien"  Para darse de baja, enviar a marypoppins16@hotmail.com - asunto: baja suscripción "La magia en cien"                                               ...

Nuestro Camino. Un reto personal. Llega el día y se empieza y se hace camino. Verde, agua, tierra y se anda. Bosques. Pueblos. Gentes. Maizales. Flores. Y el gallo canta… cuando quiere… Y el cruceiro, perdón del cielo para el alma. En el camino se habla, se escucha, se huele, se silencia y se piensa… el Camino te lleva. Compartimos risas, dolor, sueño, desvelos... Se sufre, se descansa. Pesan los kilómetros, las horas, el cuerpo y hasta el alma.  Y se llega y se llora. Y la tierra y el cielo juntos, es la magia del Camino. Ultreia  et suseia                                                Para nuevas suscripciones, enviar a  marypoppins16@hotmail.com - asunto:  suscripción "La magia en cien"                                    Para darse de...