"A mi padre"
¡Papá! ¡Qué preciosa! tenías la terraza en verano con las flores y como las resguardabas en el invierno. Recuerdo que, al volver del colegio por las tardes, te veía trastear con los esquejes y te ayudaba a buscar lombrices entre la tierra. Con el paso de los años apenas iban quedando plantas. Una maceta sobre la mesa recordaba el esplendor de antaño. Tus dedos temblorosos intentaban quitar las hojas secas, la impotencia se apoderaba de ti y mis ojos se humedecían de nostalgia al verte. Ahora vuelvo, y lo bello se fue contigo. Solo queda en mi memoria, tu recuerdo.