"El Pescador"

Salió de madrugada. La niebla enturbiaba el horizonte y caía suave sobre el mar. Día gris de tormenta. Como la que sentía Miranda, su mujer, al contemplarlo a lo lejos tumbado en la orilla de la playa cubierto por una sábana . Ella corría en la arena zarandeada por el viento con el único propósito de abrazarle, aunque fuera la última vez, mientras las olas con el rugir encubrían su grito desgarrador. Cuando le dejaron ver su cadáver, retiró con suavidad el sudario. Sus ojos sin mirada contemplaban el cielo, ese cielo que daría ella por volver a sonreír con él.