"Querida mamá"
Como una lluvia de hojas,
cuando los árboles se desprenden de ellas, y cierran los ojos y se duermen… así
nos dejaste, vacíos, secos, frágiles, aletargados para intentar brotar de
nuevo.
Te fuiste un bonito y
soleado día. Era domingo. Cuando la primavera que ya despuntaba, intentaba
suavizar la pena con su luz, pero la tristeza de una partida no tiene consuelo
cuando sabes que hay que aprender a vivir sin ti.
¿Qué es la pena… si no la
tristeza del alma?
Pasan los años y tu
recuerdo siempre presente nos acompaña.
No olvido que seguimos existiendo mientras nos recuerdan.
Es verdad seguimos existiendo mientras nos recuerdan.
ResponderEliminarMuy bonito M. Ángeles.
¡Gracias Silvia!
EliminarPrecioso.
ResponderEliminarLa tengo tan presente...
En cantidad de circunstancias la siento.
Me atrevería a decir incluso que la oigo.
No eres la única...
EliminarYo recuerdo una tarde, en vuestra mesa camilla, al poco de la muerte de mi abuela. Aún la veo hablar de la experiencia de su madre, ya muy enferma, del túnel y la luz.... allí están...ya juntos en la luz que a veces nos ilumina...
EliminarEl pasado es un recuerdo, muchas veces construido en base a lo que queremos conservar en la memoria... por eso el presente es tan importante. Dale un abrazo a tu madre. Ahora...
EliminarClaro que las oímos. A todas las madres, aunque los años se hayan ido sucediendo sin ellas... y hace ya tantos...
ResponderEliminarUn hermoso recuerdo que nos atrapa a las que somos hijas y también somos madres.
¡Así es! Gracias por tus palabras.
EliminarPrecioso, metes el dedo en la llaga.
ResponderEliminar¡Gracias! Es lo que siento...
EliminarSólo con el Querida mamá, ya se me ha movido todo!!!
ResponderEliminarQué bonito María :)
¡Gracias! La echo tanto de menos...
EliminarQué bonito Mari Ángeles. Nosotros también nos acordamos mucho de Ella (y de él).
ResponderEliminar¡Gracias Alba! Un abrazo.
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