"La agenda"
Lo encontré como siempre, en su despacho, sobre el escritorio, los dedos en el teclado, su cabeza también.
No
supe lo querido que era hasta ese día.
Recibí
infinitos mensajes que, por cortesía, debía de contestar. Muchos eran conocidos,
otros desconocidos para mí. Todos, impactados por la noticia inesperada.
Cuando
ya pasó todo y mi ánimo se recompuso, entré de nuevo allí. Abrí uno de los
cajones y la vi. La saqué con delicadeza y repasé todas sus hojas; en ellas, proyectos,
días señalados marcados en distintos colores, viajes, reuniones, citas,
conferencias, comidas y cenas…
El futuro que nunca llegó.
Qué chula Marieta!!! Así de frágiles somos!!
ResponderEliminar¡Gracias! ¡Frágiles y vulnerables!
EliminarPor eso debemos intentar vivirlo en el momento.......
ResponderEliminar¡Vivir el presente!
EliminarComo siempre, las palabras justas y las emociones a flor de piel ¡¡¡
ResponderEliminarVivir y seguir viviendo...hasta...