"¿En defensa?"

 



Me miré en el espejo y sentí miedo. Sujetaba en mi mano el cuchillo ensangrentado.

Allí estaba tumbado en el suelo entre un charco de sangre, boca abajo. Sin soltarlo, le di la vuelta con un puntapié para asegurarme de que estaba muerto. No sé si oí un balbuceo o era el rumor de los vecinos que, alarmados por los gritos, se asomaban al patio. Eché un vistazo a través de la ventana y todo estaba en orden.

¿Por qué tuvo que colarse, por la ventana de la cocina, en casa y apuntarme con una pistola de juguete?

¿¡Por qué!?

 

 

Comentarios

  1. Respuestas
    1. ¡Sí! Pero más que intriga habría que preguntarse si fue o no en defensa propia.
      ¿Se precipitó? ¿Hubiera evitado el asesinato, al pensar y observar...?

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